Tenemos previsto continuar nuestra andadura en este 2014 con una ruta de senderismo por la Pedriza.
La peculiaridad de esta ruta, consiste en trepar por una zona que, salvando las distancias, podría parecerse a una "vía ferrata". Es una buena toma de contacto para los pequeños montañeros. Para quienes no lo sepáis, una vía ferrata es un itinerario que está equipado con diverso material como clavijas, pasamanos, cadenas, etc. que facilita alcanzar zonas de difícil acceso sin necesidad de tener conocimientos de escalada. Esta progresión por clavijas, muy típica en Pirineos, es casi única en Guadarrama y este es uno de los pocos ejemplos. No es necesario ser un escalador para superarlo, pero sí hay que pasarlo con respeto y concentración. Debiendo estar los peques supervisados de cerca por un adulto.
En este caso, tendremos que trepar por unas rocas que están equipadas con unas clavijas (tramo de unos 12 metros) que nos ayudarán a sortear ciertos desniveles. A lo largo de la ruta, los niños podrán descubrir el origen del nombre de la misma, llamada así por las cabras de hojalata (y un lobo) que podremos ver entre las rocas.
La duración de la ruta es de unas cuatro horas, entre subida y bajada, y comenzará a las 10:00h en la Ermita del Boalo, por lo que sería aconsejable estar a las 9:40h por allí para hacer los últimos preparativos. Como siempre, recomendamos llevar algo de picar y agua para el camino, así como calzado y ropa apropiada para las condiciones meteorológicas que se prevean.
La actividad se dará por finalizada a la llegada de vuelta al punto de inicio, no obstante, los que quieran podrán quedarse a comer en el entorno.
La peculiaridad de esta ruta, consiste en trepar por una zona que, salvando las distancias, podría parecerse a una "vía ferrata". Es una buena toma de contacto para los pequeños montañeros. Para quienes no lo sepáis, una vía ferrata es un itinerario que está equipado con diverso material como clavijas, pasamanos, cadenas, etc. que facilita alcanzar zonas de difícil acceso sin necesidad de tener conocimientos de escalada. Esta progresión por clavijas, muy típica en Pirineos, es casi única en Guadarrama y este es uno de los pocos ejemplos. No es necesario ser un escalador para superarlo, pero sí hay que pasarlo con respeto y concentración. Debiendo estar los peques supervisados de cerca por un adulto.
En este caso, tendremos que trepar por unas rocas que están equipadas con unas clavijas (tramo de unos 12 metros) que nos ayudarán a sortear ciertos desniveles. A lo largo de la ruta, los niños podrán descubrir el origen del nombre de la misma, llamada así por las cabras de hojalata (y un lobo) que podremos ver entre las rocas.
La duración de la ruta es de unas cuatro horas, entre subida y bajada, y comenzará a las 10:00h en la Ermita del Boalo, por lo que sería aconsejable estar a las 9:40h por allí para hacer los últimos preparativos. Como siempre, recomendamos llevar algo de picar y agua para el camino, así como calzado y ropa apropiada para las condiciones meteorológicas que se prevean.
La actividad se dará por finalizada a la llegada de vuelta al punto de inicio, no obstante, los que quieran podrán quedarse a comer en el entorno.
