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lunes, 21 de marzo de 2016

CRONICA SALIDA AL VELLON

Comparar webs meteorológicas es un deporte nacional y más cuando de planificar una salida se trata. Así que de esta guisa anduvimos toda la semana, "que si va a llover, que si va a hacer sol, que si no, que si tal vez". Pero lo de la sambu conforman una agrupación deportiva, nada más y nada menos que aficada en la sierra o lo que es lo mismo, que unas gotitas de nada no iban a echar por tierra una salida tan señalada. Porque si hay chavales acostumbrados a pedalear y a correr bajo la lluvía helada del invierno y con temperaturas rozando el negativo son estos chicos, "mal acostumbrados"  desde pequeños.

Así que haciendo la media aritmétrica de los valores que los barómetros de meteoblue, eltiempo y la inm indican la cosa estaba como para no quedarse en casa y es que había una cita con los milanos, la cerceta común, el porrón europeo o las garzas. Observar aves sin tener el conocimiento adecuado se puede volver un arte de difícil solución hacerlo con alguien diplomado en biología, con la información precisa y el conocimiento necesario es un placer para los sentidos. Y para eso estaba el organizador de esta salida Javier que hizo del avistaje de los pájaros un evento más que interesante.
Pero los nenes necesitan actividad física y , como no, emociones fuertes por lo que a los chicos de la sección de montaña se les encomendó la dulce y delicada tarea de montar unas vias en esta popular zona de escalada de nuestra comunidad. Podríamos haber elegido vías más largas y sencillas pero no disponíamos del suficiente número de barcas para alcanzar la base de las mismas.  La zona estaba sencillamente inundada gracias a las últimas lluvías.

No conformes con renunciar buscamos y hallamos alguna cosilla donde el agua empezaba a cubrir las botas y se montaron 2 vías de dicifultad moderada para los expertos como nuestro anfitrión Yago pero difíciles para chavales que veían la siguiente presa como un sueño imposible de alcanzar. Así que para superar ese primer tramo extraplomado que mejor que los papas haciendo de escalera improvisada como los clásicos Cainejo y el marqués de Villaviciosa para superar las verticales paredes del Urriellu.

Así que entre trepadas, voleiball, carreras, escondite y risas muchas risas, las ganas de disfrutar duraron hasta que la amenaza se cumplió y el cielo empezó a llorar convirtiendo la escalada en imposible y el picnic en un otra vez será. Pero a esas horas la salida ya había sido un éxito de participación y diversión.